martes, 7 de octubre de 2014

VARIACIONES / 17

EFRAÍN HUERTA Y OCTAVIO PAZ, PROTAGONISTAS DE LA 42ª EDICIÓN DEL FESTIVAL DE GUANAJUATO

Considerado como el más importante de Latinoamérica, se inicia mañana, 8 de octubre, el Festival Internacional Cervantino de Guanajuato (México), que este año llega a su 42ª edición. El programa, que se extiende hasta el 26 de este mismo mes, incluye un homenaje a William Shakespeare, con motivo de los 450 años transcurridos desde su nacimiento, así como gran variedad de espectáculos, exposiciones y actividades pedagógicas. Además, en el ámbito literario, este año se evocarán la vida y la obra del poeta Efraín Huerta y de Octavio Paz, autores ambos de los que se conmemora su centenario.

La ciudad colonial de Guanajuato, “capital cervantina de América”, viene celebrando su festival desde mediados del siglo pasado, habiendo alcanzado en los últimos tiempos una relevancia internacional que lo convierte en uno de los más destacados en su género. La vocación cervantina del festival, que se remonta al origen del mismo, viene ilustrada este año con la interpretación al aire libre de diversos entremeses del autor de Alcalá, a lo que hay que añadir algunas charlas y mesas redondas en las que se examinarán las posibles correspondencias entre Cervantes y Shakespeare, en particular en torno al personaje de Cardenio, héroe quijotesco en el que como es sabido se inspiró también el autor inglés. La referencia a Cervantes estará presente igualmente en un proyecto musical que constituye una de las grandes novedades de esta edición del festival: la Academia Cervantina, espacio pedagógico que dará cabida a jóvenes instrumentistas latinoamericanos especializados en el repertorio de los siglos XX y XXI, bajo el magisterio del Ensemble Intercontemporain y el Cuarteto Arditti.

La parte más nutrida del festival es la que corresponde a Shakespeare, protagonista de conferencias, proyecciones cinematográficas, conciertos y representaciones teatrales. Éstas últimas incluirán Coriolano, por la Compañía Nacional de Teatro, Giulio Cesare, pezzi staccati, por la compañía italiana Socìetas Raffaello Sanzio y el estreno de Descubriendo a Shakespeare, pantomima sin palabras a cargo de la compañía Ñaca-Ñaca. Junto al autor de Stratford-upon-Avon, y siguiendo la pauta marcada desde el año 2000, cuando se instituyó la costumbre de presentar como invitado a un país o una región de México, este año el protagonismo del festival lo comparte Japón, país del que se ofrecerá una amplia muestra de su milenaria cultura. Marionetas tradicionales, tambores taiko, teatro contemporáneo, danza y música clásica son sólo una parte de la oferta que, procedente del país nipón, podrá disfrutarse en diversos escenarios guanajuatenses.

Mención aparte merece la sección “Frontera(s)”, eje temático ideado con el objetivo de proceder a una reflexión amplia acerca de los límites territoriales, ideológicos, morales y económicos, así como también acerca de las fronteras (o la ausencia de ellas) en los géneros artísticos. En este contexto se representarán dos óperas, Viaje, una producción del propio festival con música del compositor Javier Torres Maldonado y libreto de la escritora Cristina Rivera Garza; y Paso del Norte, obra de Víctor Rasgado basada en la pieza teatral El viaje de los cantores, de Hugo Salcedo, en la que se describe un hecho real acontecido en 1987, cuando dieciocho emigrantes mexicanos que trataban de acceder a Estados Unidos quedaron atrapados en el vagón de un tren de mercancías. La trágica historia fue narrada por el único superviviente, y su tratamiento operístico, que ahora volverá a ponerse en escena, se estrenó hace tres años en Oaxaca.

A esta misma reflexión fronteriza contribuirá la interesante propuesta realizada conjuntamente por las compañías Teatro Línea de Sombra y Carabosse, mexicana y francesa respectivamente, que ofrecerán el espectáculo multidisciplinar Artículo 13, bajo la dirección de Jorge Vargas y Christophe Prenveille. El montaje, que pudo verse en diversos escenarios franceses hace dos años, y que integra una instalación y un documental, está basado en el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y según sus responsables viene a ser un responso colectivo en memoria de los millones de personas que abandonaron su lugar natal y nunca llegaron a su destino, “quedando así en el limbo donde habitan aquellos que no están en ningún lado”. Complemento a estos espectáculos sobre la emigración serán tres conferencias que tendrán lugar en la Universidad de Guanajuato.

Intensa se presenta también la agenda literaria del festival de este año, elaborada en torno a las figuras de Efraín Huerta y Octavio Paz. Del segundo de ellos se presentará a los lectores el libro Viento entero (Conaculta), edición facsimilar del poema publicado originariamente en la India en 1965. El libro incluye textos de Conrado Tostado, Eliot Weinberger y Eduardo Vázquez Martín, tres grandes conocedores de la producción del escritor y diplomático mexicano. Acerca de esta obra el propio Paz escribió: “El poema es una sucesión de paisajes, situaciones y momentos –a la manera de un ‘renga’ (sucesión de haikus) japonés”, y es producto de dos acontecimientos en la vida del autor: su encuentro en París con Marie José Tramini, que se convertiría en su esposa; y el viaje que realizó por Afganistán y el norte de la India. “El encuentro con Marie José”, escribe Tostado, “es una detonación erótica que transfigura la poesía y la vida” del autor, quien escribió el poema de regreso a Delhi, donde cumplía funciones de embajador, aún fascinado por los paisajes afganos. Autopublicada por Paz en una época en la que no tropezaba con obstáculos editoriales, la predilección del autor por dicha obra obedece al “reconocimiento inmediato en Viento entero del inicio de un nuevo capítulo” de su obra poética, en la que a partir de aquí  pudo representarse cabalmente como poeta y como hombre. Homenaje a éste será también el estreno en el Teatro Principal de Guanajuato de una obra del inglés Michael Nyman, su Sinfonía nº 12, subtitulada Hablo de la ciudad. El compositor, que ha residido en México cinco años, contempla esta obra como parte del proyecto de una película en preparación sobre sus experiencias en ese país, la cual contará con textos de Octavio Paz.

No menos importantes son los actos dedicados a Efraín Huerta, uno de los grandes poetas mexicanos del siglo pasado cuya obra experimenta en la actualidad una revalorización que debería abrirse camino también más allá de México. A esa tierra de fuertes contrastes se refirió como “la temerosa y vibrante llanura de sombras que es nuestra patria”. De este poeta nacido en Silao (Guanajuato) hace ahora cien años, se presentarán el próximo jueves en la Biblioteca Armando Olivares cuatro volúmenes de reciente aparición: Poesía completa, El otro Efraín, Efraín Huerta, iconografía y El Gran Cocodrilo en treinta poemínimos, todos ellos editados por Fondo de Cultura Económica. Interesante novedad es el segundo de los títulos citados, antología de textos en prosa que ha sido realizada por Carlos Ulises Mata y que sirve para ilustrar dos aspectos poco conocidos de la obra del autor: su actividad como crítico cinematográfico y sus artículos políticos.

Debe recordarse que Huerta fue un activista de la izquierda latinoamericana, uno de los fundadores junto a Octavio Paz de la revista Taller y un genuino representante de la vanguardia literaria de los años cincuenta, como iniciador del movimiento “el cocodrilismo”, que dio a conocer en diversas revistas especializadas. Militante del Partido Comunista de México, el activismo de Huerta corrió paralelo a su progresivo interés por los movimientos vanguardistas, fuertemente influidos por la guerra civil española y el psicoanálisis. El propio autor se definió en uno de sus celebrados poemínimos: “Primero / que nada / me complace / enormísimamente / ser / un buen / poeta / de segunda / del Tercer Mundo”. Y Paz escribió: “A mi generación, que fue la de Efraín Huerta, le tocó vivir el crecimiento de nuestra ciudad hasta, en menos de cuarenta años, verla convertida en lo que ahora es: una realidad que desafía a la realidad… Con nosotros comienza, en México, la poesía de la ciudad moderna”.

Huerta, al que se conoció en vida como “el Gran Cocodrilo”, dedicó parte de su actividad de los años cuarenta y cincuenta a la crítica cinematográfica, en particular en la Revista Mexicana de Cultura, ocupación de la que no excluyó el humor y la ironía que eran propios de su obra poética, así como su frecuente “crítica a los críticos”. De esto último son buena muestra las palabras que escribió como réplica a algunos comentarios aparecidos en la prensa de México tras el estreno de Los olvidados, la película de Luis Buñuel: “Los reproches que los mexicanos hipócritas dirigen a Los olvidados”, escribió, “son precisamente eso: hipócritas. Hay que ver de frente la verdad de un país, y ésta es una de las misiones del cine, cuando se resuelve a afrontar los temas mexicanos. Presentar un México exclusivamente de charros y chinas poblanas, en serenatas de noche de luna, es falsear a México”.

El director de FCE, Julio Trujillo, ha señalado en el periódico La Jornada que Huerta “es un poeta necesario en días como hoy, en los que vemos condiciones muy parecidas a las que existían cuando él escribía. El hambre, la desigualdad, el poder vertical sobre los mismos… Extraño su indignación, la esperanza que generaba, esas antenas que estaban puestas para defender alguna causa, para responder contra alguna injusticia”. Y añade: “Los tiempos reclaman un llamado a la sublevación poética que tanto y tan bien hacía Efraín Huerta, a la rebeldía, a volver a nombrar al amor y a rebelarse. La lección de Efraín es ésa, y también es de amistad, de solidaridad”.

Además de los libros mencionados, se presentará dentro del festival Los hombres del alba y permiso para el amor. Brevísima antología (Ediciones La Rana), nueva edición a cargo de Raquel Huerta-Nava de una de las obras mayores del autor. El homenaje que rendirá el Festival de Guanajuato a Efraín Huerta incluye una lectura colectiva y musicalizada de su poesía, acto que con el nombre de “¡A leer al Cocodrilo!” tendrá lugar en una de las plazas de la ciudad, frente a otro de los espacios que albergará algunos espectáculos del festival, el Teatro Juárez.

Gran parte de los actos programados tendrán lugar en las calles de Guanajuato, en el marco de la sección “Callegenera”, que incluye actividades para niños y jóvenes, entre ellos talleres de baile, la “semana hip hop” y diversos conciertos y representaciones, lo que constituye un capítulo de arraigada tradición en un festival ya plena y felizmente consolidado, potente dinamizador de las artes de sus país y reconocido en el mundo como uno de los acontecimientos culturales más atractivos en la lengua de Cervantes.

Descubriendo a Shakespeare
Paso del Norte
Artículo 13

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